Hoy queremos presentaros un proyecto que encarna a la perfección la filosofía de Don Cicleto: aprovechar el espacio urbano para facilitar la movilidad en bicicleta y mejorar la vida de quienes pedalean por la ciudad.
Hablamos de CicletaPark, un aparcamiento situado en un antiguo taller y garaje del barrio de Lucero, en la calle Villavaliente 4 de Madrid, muy cerca de la Casa de Campo.
Detrás de este espacio está Sergio Gonzalo Fernández Paniagua, quien decidió apostar por reconvertir parte de su parking tradicional en un lugar pensado para ciclistas urbanos y deportistas: plazas para bicis, lavadero, vestuarios, duchas, seguridad 24h… todo por menos de lo que cuesta una plaza de coche.
Hoy, CicletaPark es uno de los aparcamientos más completos de la red Don Cicleto de aparcamientos.
Charlamos con Sergio para conocer su experiencia de primera mano.
¿Qué te llevó a apostar por dedicar una parte de tu parking a bicicletas con Don Cicleto?
Conocía proyectos similares de movilidad en Pamplona y en otros países europeos donde se transformaban espacios en desuso para aparcar bicicletas. La idea me parecía muy lógica y replicable aquí.
¿Tuviste dudas antes de lanzarte? ¿Qué te ayudó a tomar la decisión final?
Siempre surgen dudas ante lo desconocido, sobre todo cuando se sale de la zona de confort, que en mi caso era seguir apostando por el coche. Pero los números eran claros: donde entra un coche, podemos tener 15 bicicletas. El ratio de beneficio salía claramente a favor de las bicis.
¿Cómo fue el proceso de adaptación del espacio y puesta en marcha del aparcamiento de bicis?
Fue bastante sencillo. Ya teníamos cámaras de vigilancia y control de accesos, solo tuvimos que instalar los soportes para bicis. Después nos fuimos adaptando a nuevas necesidades, como la bicicleta eléctrica, para la que instalamos enchufes con protecciones especiales.
¿Qué papel jugó Don Cicleto en ese proceso? ¿Te sentiste acompañado?
Fue esencial. Don Cicleto conoce bien el sector y se encargó de todo: desde la cartelería hasta la distribución de los aparcabicis en el espacio y la tecnología.

¿Qué resultados has notado desde que tienes bicis en tu parking?
Al principio fue lento, pero con la pandemia y el impulso del uso de la bici, se dispararon las plazas. Pasamos de un 75 % de ocupación al 100 %, y así seguimos cinco años después.
¿Ha cambiado el perfil de usuarios que acceden a tu parking?
Sí, mucho. Antes el 100 % eran residentes. Ahora seguimos con ese 75 % de residentes, pero el otro 25 % son riders. Esto nos ha hecho plantearnos una ampliación específica con 15 nuevas plazas solo para riders, con espacio para dejar mochilas, cascos y carga gratuita. En total, llegaremos a 55 plazas de bici.
¿Te supone trabajo extra el modelo de Don Cicleto o está todo automatizado?
Antes, con solo residentes, era muy sencillo. Ahora, con más riders, hay algo más de trabajo: control de pagos y permisos de acceso, principalmente. Todo gestionado bajo la plataforma de Don Cicleto.
¿Cómo gestionas el espacio compartido entre coches y bicis? ¿Ha habido algún conflicto?
Ninguno. Pensábamos que podría haber problemas, pero no se ha dado ninguno.
¿Recomendarías este modelo a otros propietarios de parkings? ¿Por qué?
Sí, lo recomiendo totalmente. Solo por la rentabilidad que genera entre ingresos y gastos ya merece la pena.
Si pudieras volver atrás, ¿lo volverías a hacer? ¿Cambiarías algo?
Lo volvería a hacer sin dudar. Incluso estamos pensando en crecer más en este espacio o en otros locales que podamos reconvertir.
CicletaPark demuestra que la transformación del espacio urbano es posible y rentable. Donde antes había coches, ahora hay bicicletas, personas, seguridad, comodidad… y una comunidad ciclista que crece cada día.
¿Tienes un espacio y quieres convertirlo en aparcamiento para bicis? Escríbenos. Te acompañamos en todo el proceso.